Asistencia de emergencia centrada en la familia en CAP Tulsa

1 de septiembre de 2021

La pandemia de COVID-19 ha exacerbado antiguas desigualdades en nuestra comunidad, poniendo de relieve cuestiones de raza y pobreza. Aunque nadie podía prever el devastador impacto de la COVID-19, CAP Tulsa actuó adaptando un programa de ayuda de emergencia ya existente para satisfacer la inmensa necesidad económica a la que se enfrentaban sus familias. Lindsey Cabaniss y Brandy Holleyman se encargaron de diseñar este proceso. A lo largo de la implementación del programa, Lindsey y Brandy se han asegurado de que la perspectiva de la familia se centre en cada paso del proceso en constante adaptación, con el entendimiento de que el respeto por la autonomía de las familias es una parte vital de cualquier esfuerzo para apoyar la resiliencia financiera.

Para satisfacer las necesidades del momento, CAP Tulsa adoptó un sistema que dependía del papel y lo adaptó para que la voz y la autonomía de las familias fueran el centro del proceso. Los formularios en papel se trasladaron a Internet, y la admisión se hizo por teléfono para que CAP Tulsa pudiera recibir activamente derivaciones y ayudar a las familias necesitadas, respetando al mismo tiempo las precauciones de salud pública necesarias. CAP Tulsa es una agencia de acción comunitaria centrada en interrumpir el ciclo de la pobreza, adoptando un enfoque de dos generaciones, no sólo preparando a los niños pequeños para el éxito futuro en la escuela, sino también trabajando junto a la familia. El enfoque de CAP Tulsa en la prestación de apoyo holístico al niño y a la familia hace que estén en una posición única para poner en marcha estos esfuerzos, asegurando que se preste especial atención a centrar la voz de la familia en el diseño y ejecución del programa.
Desde la pasada primavera, gracias a los esfuerzos de Brandy, Lindsey y el equipo de promoción familiar, CAP Tulsa ha podido proporcionar ayuda de emergencia a 792 de las familias más afectadas por el COVID-19. A base de ensayo y error, CAP Tulsa ha sido capaz de encontrar el proceso y los métodos que proporcionan el apoyo que tanto necesitan las familias al tiempo que "piensan en la autonomía de la familia y hacen este trabajo y diseñan estos procesos con respeto", afirma Brandy.

Para mí, la ayuda de emergencia consiste en preguntarse: "¿cómo podemos prestar apoyo a la familia de un modo que realmente la honre y respete su autonomía y capacidad de decisión?".

LINDSEY CABANISS, CAP TULSA

Aunque Brandy y Lindsey dedican gran parte de su tiempo a coordinar y reunir a los distintos departamentos de CAP Tulsa, durante los periodos de mayor necesidad de las familias, las dos se sumergen en todas las partes del proceso, incluida la respuesta a las llamadas de las familias. Lindsey recuerda una llamada telefónica con una madre cuya familia vivía sin electricidad en noviembre. Lindsey actuó con rapidez y les ayudó a recuperar la electricidad antes de las vacaciones. Le impresionó el optimismo y la vulnerabilidad de la madre durante la llamada. Incluso en tiempos difíciles, esta madre era resistente, fuerte y positiva. Esta interacción fue un recordatorio para Lindsey de la resistencia de las familias incluso en tiempos difíciles, y la capacidad de la madre para impactar a Lindsey es un testimonio del poder de la conexión humana y de una mentalidad basada en la fortaleza. Esta fue solo una de las muchas historias que su equipo pudo compartir a través de sus interacciones con las familias. Estas historias pusieron de relieve la conexión humana en su trabajo; al final del proceso y de cada aspecto operativo del programa, hay una familia de Tulsa a la que se ayuda.

Incluso en tiempos difíciles, esta madre era resistente, fuerte y positiva. Fue un recordatorio para Lindsey de la resistencia de las familias incluso en tiempos difíciles.

A la devastación del COVID-19 se ha respondido con esfuerzos como el programa de ayuda de emergencia de CAP Tulsa, en el que las organizaciones se han adaptado e innovado rápidamente para atender a las familias allí donde se encuentran. Y aunque nadie podría haber previsto los trágicos resultados del año pasado, nadie podría haber previsto las formas en que nuestra comunidad estaría a la altura del momento. En el futuro, Brandy y Lindsey planean retener las lecciones aprendidas de este último año en la asistencia de emergencia: seguir trabajando con las familias y los niños de primera mano para llevar los datos al equipo de promoción de la familia para asegurar que sus programas honren y respeten la autonomía de las familias, manteniendo una presencia activa en la asistencia de emergencia y trayendo la narrativa para alimentar el trabajo impulsado por la misión en CAP Tulsa.

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